Porque se ponen amarillas las hojas de las plantas

Plantas para principiantes
Al pasear por el jardín, es posible que en algún momento descubras hojas amarillas en las plantas. Las hojas pueden contar una historia, y cuando amarillean, la planta no está produciendo suficiente clorofila. A medida que profundizas, las hojas también pueden decirte por qué.
Inclínate y observa más de cerca tu planta y la tierra que la rodea. Entre otras cosas, puedes detectar la aparición de plagas o determinar si está recibiendo demasiada o muy poca agua. Con una observación minuciosa, podrás localizar y tratar el problema más probable.
Los problemas de riego suelen ser la causa más común del amarilleamiento de las hojas. Cuando sus plantas reciben un riego excesivo, el rendimiento y el vigor disminuyen. El oxígeno se expulsa de la tierra, y las raíces simplemente se "ventilan poco" y se asfixian. Con poco aire, las raíces empezarán a ahogarse y pudrirse. El riego excesivo también provoca diversas enfermedades fúngicas.
Comprueba el nivel de humedad de la tierra. Cava unos centímetros cerca del tallo de la planta. Coge un pequeño puñado de tierra y exprímela. Si está húmeda o fría al tacto, no necesita más agua por el momento.
¿Pueden las hojas amarillas volver a ser verdes?
Una hoja amarilla ha perdido su clorofila (pigmento) y no puede volver a ser verde aunque se corrija el problema. No te preocupes, si la planta recupera la salud, es posible que aparezcan nuevas hojas durante la próxima temporada de crecimiento. Cultivar plantas siempre es cuestión de paciencia.
¿Debo cortar las hojas amarillas?
Arrancar las hojas amarillas o marrones
Recortar o arrancar las hojas amarillentas o muertas es una forma sencilla de evitar que se instalen en la planta plagas no deseadas, que se sienten más atraídas por las hojas en descomposición o muertas que por las sanas, y es más probable que aparezcan en una planta con problemas.
Regar demasiado las plantas
La poda se define, según el diccionario, como "recortar (un árbol, arbusto o mata) cortando las ramas o tallos muertos o demasiado crecidos, especialmente para aumentar la fructificación y el crecimiento". Tanto si te estás iniciando en el cuidado de las plantas como si gestionas una jungla de interior, podarlas es una actividad que todo el mundo puede hacer en un momento u otro. Es bueno para tus plantas por varias razones: ayuda a mantener alejadas las plagas y las enfermedades, evita que tus plantas se vuelvan demasiado escasas y permite que tus plantas conserven una forma y un tamaño adecuados para los espacios interiores. En este artículo, trataremos todo lo que necesitas saber para recortar y dar forma a tus plantas con éxito, por qué es importante y las diferentes técnicas que se pueden utilizar tanto en enredaderas como en árboles para fomentar un crecimiento intencionado.
Arrancar las hojas amarillas o marronesRecortar o arrancar las hojas amarillentas o muertas es una forma sencilla de evitar que se instalen en tu planta plagas no deseadas, que se sienten más atraídas por las hojas en descomposición o muertas que por las sanas, y es más probable que aparezcan en una planta con problemas. Arrancar las hojas amarillentas o muertas también es una buena forma de mantener el mejor aspecto de la planta. Cuando una hoja esté amarilleando, deja que se ponga completamente amarilla antes de arrancarla. Cuando una hoja está a punto de marchitarse, pierde toda su clorofila (las moléculas que hacen que la hoja sea verde) y la planta absorbe los nutrientes sobrantes de la hoja amarillenta. La hoja debería poder arrancarse fácilmente sin ningún tipo de resistencia. Las hojas que se han vuelto marrones y crujientes también pueden arrancarse de un tallo o rama sin dañar la planta.
Planta que pierde hojas
Desde el salón hasta el paisaje, las plantas con hojas de un verde intenso alegran el día y embellecen el mundo. Pero a veces, a pesar de tus esfuerzos, las hojas de las plantas amarillean. El amarilleamiento se conoce como clorosis y se produce cuando algo interfiere con la clorofila de la planta, el pigmento que está detrás de su hermoso color verde. La buena noticia es que las hojas amarillas indican que las plantas necesitan ayuda. Leyendo las señales y tomando las medidas adecuadas, puedes poner remedio a las hojas amarillas y evitar que vuelvan a aparecer.
Los patrones amarillos de las hojas cloróticas son indicios de deficiencias de nutrientes.Drenaje deficiente o riego inadecuadoLos problemas con el agua, ya sea por exceso o por defecto, son la principal causa de las hojas amarillas. En un suelo demasiado húmedo, las raíces no pueden respirar. Se asfixian, se cierran y dejan de suministrar el agua y los nutrientes que necesitan las plantas. La sequía tiene un efecto similar. Con muy poca agua, las plantas no pueden absorber los nutrientes esenciales. El resultado son hojas amarillas.
Para solucionar o prevenir los problemas de agua, empieza por un suelo poroso y con buen drenaje. Si cultivas en recipientes, elige macetas con buenos agujeros de drenaje y mantén los platillos libres de exceso de agua. En su jardín, evite plantar en lugares donde se acumule el agua de lluvia o de riego. Incorpora al suelo materia orgánica, como compost, para mejorar su estructura y drenaje.
Plantas con poca luz
Respuesta: El amarilleamiento, el pardeamiento y la caída de las hojas es uno de los problemas más imprecisos y difíciles de tratar porque puede estar causado por una gran variedad de cuestiones. Muchos de los problemas que se observan en las plantas de interior no están causados por un solo factor, sino que son el resultado de la conjunción de varios factores. Es importante investigar todas las causas potenciales y tomar medidas correctivas antes de que el problema se resuelva por completo.
Las condiciones ambientales inadecuadas son la principal causa de la caída de las hojas. Asegúrese de que las temperaturas no sean extremas. Si las plantas no se han protegido del frío durante el transporte o si reciben ráfagas de aire frío o caliente procedentes de puertas, ventanas o conductos de aire, es probable que las hojas amarilleen y se caigan. Compruebe las prácticas de riego, ya que el riego excesivo o insuficiente puede provocar estos síntomas. Las plantas poco abonadas suelen desarrollar hojas amarillas. La baja humedad provocará el oscurecimiento y la caída de las hojas. Los niveles de luz demasiado altos o demasiado bajos, así como un cambio repentino en la intensidad de la luz, provocarán la caída de las hojas. Cambie siempre los niveles de intensidad luminosa gradualmente cuando traslade las plantas a nuevas ubicaciones.