Conocí este lugar por casualidad, una vez caminando por l’Eixample. Cuando lo vi no lo podía creer, soy una gran admiradora de la arquitectura modernista y Marea Verde reside en una antigua “Farmacia / Laboratorio”.
Desde afuera ya es espectacular, quedé asombrada por los coloridos mosaicos que anuncian la droguería y una lámpara de vitrales que cuelga de una escultura de hierro forjado sobre la entrada.
Luego, al cruzar la puerta, te sumerges en una ola de la marea verde y de inmediato piensas en la próxima planta que le harás algunos cortes para ponerlos dentro de tubos de ensayo con agua y así comenzar con tus próximos experimentos botánicos.
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