Plantar un árbol en madrid
Madroño
One Tree Planted es una organización sin ánimo de lucro 501(c)(3) cuya misión es facilitar que cualquiera pueda ayudar al medio ambiente plantando árboles. La reforestación ayuda a reconstruir los bosques tras incendios e inundaciones, proporciona puestos de trabajo con impacto social y restaura la biodiversidad.
Miembros de nuestra oficina de Londres viajaron al proyecto de reforestación de Yeading Brook Meadows, en Northolt (Reino Unido), donde se plantarán más de 5.000 nuevos fustes de árboles antes de que finalice el proyecto. Los árboles ayudarán a bloquear el ruido y la contaminación acústica de los nudos de transporte locales, favorecerán la biodiversidad de la fauna y ayudarán a crear bellos espacios para disfrute de los residentes.
Empleados de la región de Fráncfort se dirigieron al bosque de Erbach para participar en un proyecto de reforestación con One Tree Planted y la Fundación Life Terra. Juntos plantaron, etiquetaron y geolocalizaron 1.000 árboles que la Fundación seguirá supervisando para garantizar que prosperen.
El equipo de Madrid se dirigió al Parque Regional del Sureste para plantar más de 150 especies de árboles autóctonos con One Tree Planted y la Fundación True Nature. El Parque es la mayor zona natural protegida de Madrid y alberga un centro educativo, agricultura ecológica y diversos ecosistemas para disfrute del público.
¿Qué árboles crecen en Madrid?
La ciudad de Madrid cuenta con numerosos espacios verdes y zonas arboladas. Las especies arbóreas más abundantes en la capital son el madroño, el chopo, la acacia, el olmo y el ciprés. El Parque del Retiro, la Casa de Campo y la Dehesa la Villa no son sólo lugares de ocio, sino también los pulmones de esta gran ciudad.
¿Está España plantando árboles?
Las plantaciones de Land Life Company en España incluyen:
48 especies arbóreas autóctonas plantadas con el objetivo de mejorar la biodiversidad y la resiliencia de los bosques.
Bosque urbano de Madrid
Todo forma parte de un amplio plan para ayudar a la ciudad a adaptarse a algunos de los mayores retos que plantea el cambio climático: La idea es que, con el tiempo, a medida que aumenten estas intervenciones, funcionarán conjuntamente -y en colaboración con otros planes y proyectos de mayor envergadura sobre el cambio climático- para ayudar a crear una resiliencia vital al cambio climático a mayor escala, hasta llegar a la escala de la ciudad", explica Tom Armour, director de arquitectura paisajística global de Arup, la empresa de diseño e ingeniería que ha trabajado con Madrid para crear un largo menú de formas en que la ciudad puede prepararse integrando más naturaleza en el hormigón.Madrid siempre ha sido calurosa en verano, pero cada vez lo es más. Durante una ola de calor en 2015, los días de 104 grados batieron los récords históricos de la ciudad para el mes de junio y julio. Las olas de calor que antes se producían una vez cada dos décadas ahora ocurren cada cinco años. En 2050, habrá un 20% más de días inusualmente calurosos en verano, y lloverá un 20% menos.
Muro verde de Madrid
Para combatir el cambio climático y la contaminación, Madrid está construyendo un muro verde alrededor de la ciudad. Un bosque urbano de 75 kilómetros con casi medio millón de nuevos árboles "Lo que queremos es mejorar la calidad del aire en toda la ciudad", dice Mariano Fuentes, concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano de Madrid. Combatir el efecto 'isla de calor' que se está produciendo en el interior de la ciudad, absorber las emisiones de efecto invernadero generadas por la urbe y conectar todas las masas forestales que ya existen en la ciudad", explica Mariano Fuentes, concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano. "El proyecto también aprovechará los solares abandonados que se encuentran entre las carreteras y los edificios para ayudar a absorber 175.000 toneladas de CO2 al año. Las temperaturas bajo la sombra de estos árboles son 2 grados más bajas que en el resto de la ciudad.Tiene que ser una estrategia global, no se trata sólo de coches.
Según Fuentes, el bosque urbano de Madrid forma parte de un planteamiento de 360 grados destinado a conseguir ciudades más respetuosas con el medio ambiente, más allá de la mera restricción del uso del coche privado en los centros urbanos. "Tiene que ser una estrategia global", añadió Fuentes. "No se trata sólo de coches, sino también de una estrategia de peatonalización, de creación de corredores medioambientales en todos los distritos... y sobre todo... de implicar a los ciudadanos en esta nueva cultura verde, que es esencial para que todas las ciudades afronten el futuro próximo en las mejores condiciones".Con la desertización a las puertas del sur de Europa, el bosque urbano de Madrid pretende ser tanto una medida de mitigación como de adaptación al cambio climático. "No es un parque", dice el arquitecto y asesor urbanístico del ayuntamiento Daniel González. "Porque los requisitos eran que utilizara muy poca agua, plantar árboles autóctonos... y buscar otras formas de mantenimiento. Porque al fin y al cabo una infraestructura tan grande hay que conservarla con el mínimo esfuerzo para que sea sostenible en el tiempo".Las ciudades de todo el mundo consumen dos tercios de la energía mundial y generan tres cuartas partes de las emisiones de efecto invernadero.Desde la restricción del tráfico hasta el fomento de la bicicleta y el transporte público, pasando por la plantación de más árboles o la búsqueda de fuentes de energía sostenibles, ciudades de todo el planeta ya han iniciado su transformación. Serán las más afectadas por el cambio climático, pero también son una parte esencial de la solución.Comparte este artículo
Madrid, España
Motor Verde, una iniciativa de compensación de carbono de Fundación Repsol, pretende tener un impacto social, medioambiental y económico positivo plantando 60 millones de árboles en los bosques españoles, creando 15.000 puestos de trabajo e impulsando el desarrollo de las zonas rurales.
La metodología única de la iniciativa Motor Verde la hace altamente fiable y rigurosa. Consiste en un exhaustivo análisis previo, trabajo de campo y mantenimiento para conservar los árboles recién plantados; esto es clave para la futura resiliencia y sostenibilidad de un bosque. Además, todas sus iniciativas cumplen los más altos estándares de la Oficina Española de Cambio Climático, organismo certificador del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Su campaña de banca responsable seguirá promoviendo la conservación de los ecosistemas en toda su huella. En Brasil, el banco apoya el desarrollo sostenible de la Amazonia. En Chile, participa en proyectos para restaurar zonas devastadas y abrir corredores biológicos para la fauna autóctona. En Polonia, está en vías de convertirse en el agente de conservación de un ecosistema protegido en la Baja Silesia.
